domingo, 21 de septiembre de 2008

Un mundo sin fin (Ken Follet)

Dos siglos después de la construcción de su catedral, en el Priorato de Kingsbridge florece una de las mayores ciudades de la Inglaterra del siglo XIV. Existe un boyante comercio, pero un prior muy conservador es reticente a los cambios que demandan los gremios de mercaderes, mientras la nobleza de la época se ve obligada a gastar grandes recursos en la interminable guerra que el rey mantiene en Francia. En este marco, los hijos de un Señor sin tierras subsisten como aprendiz de constructor y escudero. Habrá que tenerlos en cuenta, pues ambos poseen enormes dotes. El primero para idear nuevas maneras de edificar e inventar máquinas, el segundo para las armas.

Esperadísima segunda parte de "Los pilares de la Tierra". La trama engancha desde las primeras páginas y mantiene tensión durante todo el libro (lo cual no es decir poco, son mil doscientas páginas).
Follet en esta obra exhibe todo su poderío: una máquina de escribir bestsellers. La narración posee tres tramas principales que en ocasiones se ramifican y entrelazan: la eclesiástica, la de los mercaderes de la ciudad y la de la dualidad nobleza-siervos en el campo.
El autor se ha documentado perfectamente sobre el ambiente de la época, las leyes, las costumbres, la tecnología... en fin, todo tipo de detalles que trasladan al lector al siglo XIV.
Lo mejor de la obra, los movimientos conspiratorios del sacristán Godwyn inspirado en su maquiavélica madre, contando además con la ayuda de su ayudante el novicio Philemon (primeras doscientas páginas). No quiero destripar demasiado el libro, pero creo que a partir de la mitad decae un poco la fuerza de la narración por una razón: uno de los protagonistas se vuelve casi invulnerable lo cual le quita parte de la emoción a la trama (y no cuento más...).
El final, habrá a quien le guste y a quien no. A mi me ha dejado un sabor un tanto agridulce: creo que no está mal pero me esperaba un poco más.
¿Algo que reprochar? Ante todo se ha de ser consciente de lo que se lee: un libro destinado a vender millones de ejemplares, no a ganar un premio Nobel. Los más puristas criticarán que las abundantes escenas de sexo (sí: hay mucho, mucho, sexo) estén calculadas milimetradamente para que aparezcan cada tantas páginas, que en cada capítulo te dejan en ascuas en lo más interesante (y casi siempre con una frase lapidaria), y un largo etcétera, pero repito que así es el género y que a aquellos a los que no les gusten los superventas, que no los lean.

Por último, ¿es mejor o peor que su antecesora "Los pilares de la Tierra"? Opino que los personajes están más trabajados: los buenos tienen más defectos, los malos no son tan malos (o al menos, vemos cómo han evolucionado para llegar a serlo). Sin embargo, he echado en falta a un Waleran como inteligente e implacable motor conspirador. La primera novela me emocionó más y en verdad disfruté un poco más con su lectura.

Mi calificación: muy bien

domingo, 14 de septiembre de 2008

El ocaso de Bizancio (Salvador Felip)

Constantinopla, capital del decandente imperio bizantino, se prepara a principios del año 1453 para el asedio de las ingentes tropas del joven sultán otomano Mahomet II. La desesperada llamada de auxilio a las naciones cristianas obtiene una escasa respuesta y sólo llegan unos cientos de italianos acompañados por algunos aventureros como Francisco de Toledo, castellano que dice estar emparentado lejanamente con el mismísimo emperador.


Si en la última entrada comentaba una novela sobre la decadencia del imperio romano de Occidente, ahora le llega el turno a los últimos días del imperio oriental unos mil años después.
Se trata de una novela muy exhaustiva en cuanto a los hechos históricos, en especial el transcurso del asedio. Como aficionado a la historia y conocedor de las descripciones "oficiales" de la batalla creo que es una versión novelada bastante fiel, con una explicación elegante al por qué del descuido que comentieron los bizantinos dejando entreabierta una de las puertas de sus inexpugnables murallas.

Sin embargo, he echado en falta dos cosas: un poco más de relieve en la caracterización de los personajes (muchos de ellos son meros estereotipos, con la salvedad de la esclava turca, que para mí es el personaje más elaborado de la novela) y por otro lado, el manejo de los tiempos creo que podría haber desembocado en un final, que aunque ya conocido, llegase a resultar más trepidante.

Otra objeción que le pongo es la historia de amor entre el castellano y una mujer de la corte, demasiado ideal, poco creíble si se atiende al supuesto tormentoso pasado amatorio del hispano.

En definitiva, un libro de factura correcta para aquellos lectores que deseen saber cómo acabó sus días el Imperio de Bizancio.

Dato adicional: según he leído en el blog del autor, éste prepara otras dos novelas sobre el tema bizantino. ("El ocaso..." es su primero obra).

Mi calificación: interesante.

viernes, 5 de septiembre de 2008

La espada de Atila (Michael Curtis Ford)

En el año 409 dc. el pueblo nómada de los hunos y el imperio romano entran en contacto y sellan una alianza. Atila, sobrino del rey huno y Flavio Aecio, hijo de un gran general romano son entregados como rehenes a la otra parte para garantizar el pacto.
Cuarenta años después, ya en sus respectivos pueblos, Atila y Aecio vuelven a encontrarse. Esta vez como rivales.

Típica novela histórica sin grandes pretensiones literarias. La narración mantiene un buen ritmo que hace la lectura entretenida, pero la trama no llega a apasionar. El estilo es sencillo y directo, donde la evolución de los protagonistas, Aecio y Atila (por este orden, a pesar del título) conduce al lector hacia el inevitable enfrentamiento final. El mayor valor de esta novela creo que está en la humanización de Atila y en los conocimientos que aporta al lector sobre la convulsa época final del imperio romano.

Mi calificación: interesante.

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