sábado, 27 de junio de 2009

El zahir (Paulo Coelho)

Esther, corresponsal de guerra y mujer de un famoso escritor, desaparece sin dejar rastro. El matrimonio se ha ido distanciando después de que el escritor se hiciese famoso y poco a poco la inquietud de la periodista crece hasta el punto de que no regresa de uno de sus peligrosos viajes.
El escritor es consciente de que seguramente no le haya ocurrido nada malo a su mujer, supone que ha decidido cambiar de vida y que lo ha abandonado sin la más mínima despedida. A medida que va pasando el tiempo el escritor intenta rehacer su vida, pero el recuerdo de Esther cada vez ocupa un mayor espacio en su mente hasta convertirse en una obsesión.

El último libro que leí de Coelho no me dejó demasiado buen sabor de boca ("La bruja de Portobello", comentado en este mismo blog), por lo que "El zahir" permaneció en la estantería esperando ser leído durante meses. Fue la lectura de "El aleph" de Borges (también comentado en este blog) lo que despertó de nuevo mi interés por abordar la lectura de este libro. En el relato de Borges del mismo nombre se explica que un zahir es un objeto, lugar o persona que en principio puede parecer intrascendente pero que poco a poco va ocupando mayor espacio en la mente de una persona hasta que abarca todos sus pensamientos, es una especie de obsesión que impide al sujeto centrarse en cualquier otra cosa que no sea "su zahir".
En el libro de Coelho, "su zahir" es su mujer, lo que se resultó una decepción para mi: en el relato de Borges se da a entender que suele tratarse de un objeto de inicio irrelevante para la vida del que lo sufre. Desde este punto de vista, Coelho pervierte la idea borgiana ya que la obsesión por una esposa desaparecida es una reacción común totalmente entendible.
La primera parte del libro me pareció lenta, muy falta de ritmo. Me dio la impresión de que leía un conjunto de textos autobiográficos donde el autor nos presenta un aspecto más de su modo de ver la vida. Las similitudes entre la vida de Coelho y el escritor protagonista va más allá de su profesión: juventud de éxito como compositor de canciones, fase posterior de desenfreno y pérdida de rumbo, viaje místico a Santiago de Compostela y comienzo como escritor narrando las experiencias vividas en su peregrinaje...
Como decía en mi comentario de "La bruja de Portobello", Coelho redacta sus libros en torno a una idea central que repite una y otra vez como un mantra, en ocasiones las historias parecen una simple excusa para difundir ese mensaje. En esta obra el mensaje es una reflexión acerca del amor en pareja: las relaciones amorosas, tras una fase de pasión inicial se estabilizan, se acomodan, hasta el punto de que la pareja continua unida por simple inercia o porque es el camino más fácil.
He de reconocer que en la primera parte, el libro me aburrió bastante. En la segunda, la narración se va animando y termina con unos buenos (e incluso divertidos) capítulos finales.
Lo que más me ha gustado ha sido un mensaje secundario (porque en el principal, el del amor, no comparto el punto de vista del autor): la visión cínica del escritor sobre el éxito, los premios, las reuniones sociales, las entrevistas donde siempre se pregunta y contesta lo mismo.

Mi calificación: interesante.

viernes, 5 de junio de 2009

El ruido y la furia (William Faulkner)

"Se ha ido Caddy se ha ido a casa desde nuestra casa no se ve el establo has probado a ver el establo desde
Fue culpa suya ella me empujó ella se ha escapado
Puedo contigo mira como sí puedo
Oh su sangre o mi sangre Oh
Continuamos andando sobre el fino polvo, entre el fino polvo nuestros pasos silenciosos como el caucho allí donde de los árboles pendían lápices de luz de sol"

No he encontrado una mejor introducción para este libro que un fragmento que sirva de muestra del verdadero martirio por el que he pasado para conseguir terminarlo. Si algo me ha aportado esta lectura es el ejemplo de lo que NO debería ser la literatura: elitista, localista, retorcida y vanidosa.
Me explicaré. Comencé la lectura con muchas ganas, pero tras las primeras páginas sólo tenía una cosa clara: que no me enteraba de nada de lo que se estaba contando. Mi hipótesis era la de que la historia era narrada en primera persona por Benjy, un niño de dos o tres años. Unas veinte páginas después descubrí que estaba equivocado, porque al parece el "protagonista" cumplía treinta y tantos. Sólo podía tratarse de un retrasado.
Aguanté estoicamente toda esta primera parte (noventa páginas) con la esperanza de que en la segunda se explicase algo. Y en efecto cambió... para peor. En lugar de las experiencias de un retrasado ahora se narraba un día en la vida de su hermano Quentin, mucho más inteligente (estudiante en Harvard) pero con un grave desorden mental. El fragmento que he puesto de ejemplo pertenece a esta sección del libro y servirá como muestra de que lo que digo es cierto. Son las páginas de más insufrible lectura, a menudo me preguntaba ¿qué hago yo perdiendo el tiempo leyendo esto? Frases inconexas en un día en que Quentin vaga sin un objetivo claro, recuerdos sin puntos ni comas, saltos constantes en la secuencia espacial y temporal. He de reconocer que estuve a punto de abandonar muchas veces y que sólo conseguí continuar a base de amor propio y pensando en la futura crítica que haría en este blog.
A las ¡doscientas! páginas llega la tercera parte. Otro de los hermanos en primera persona, una joyita también: misógino, racista y ultraconservador pero al menos te enteras de lo que hace y más o menos por qué lo hace.
En la última parte Faulkner toma las riendas como narrador y la novela acaba con un presunto "clímax" que no hizo otra cosa que decepcionarme por enésima vez.
En el apéndice, el autor aclara el papel de cada uno de los personajes. Sentí como Faulkner se reía de mi, increíble su desfachatez: mantiene al sufrido lector torturado durante trescientas cincuenta páginas para explicarle a su humilde intelecto el incomprensible discurso en unos pocos párrafos.
¿Cómo esta obra ha podido ser publicada? ¿Qué editor no leería cinco páginas y tiraría a la papelera el original? ¿Cómo le han dado el Nobel de literatura a Faulkner? ¿Por qué se considera "el ruido y la furia" como una de la obras cumbres de la literatura americana e incluso una de las mejores novelas en habla inglesa de todos los tiempos?
Creo sólo se explica por el esnobismo, la pedantería y la vanidad de literatos y críticos. Después de mi hazaña de terminar la obra, tenía dos caminos: o presumir de mi amplísima cultura, de mi gran experiencia y madurez como lector, vanagloriarme por haber disfrutado con la lectura del gran, inmenso, increíble Faulker o ser sincero conmigo mismo y reconocer que me parece un grandísimo ... bodrio.
Un artificio para satisfacer el ego del autor, la novela más audaz, sin orden temporal, sin orden espacial, conectada con Shakespeare, con monólogos interiores que ríase Joyce, desde todos los puntos de vista... de una elucubración sin ningún interés, sobre una familia en decadencia y degenerada.
Recomiendo dejar este libro en la estantería ganado polvo indefinidamente y leer cualquier otra cosa, salvo para lectores especialmente masoquistas o estudiantes de filología de cuya lectura dependa un aprobado.

Mi calificación: ilegible.

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