martes, 7 de octubre de 2014

La escritura necesaria (Rubén Angulo Alba)

César, un escritor viudo padre de dos hijos, recibe el encargo de escribir una novela relacionada con el vino. Se traslada a una casa en Logroño para inspirarse y recabar información pero se ve atrapado en el primer bloqueo creativo de su vida profesional. Cuanto más intenta centrarse en el vino más crece su interés en los entresijos de la historia de una enigmática familia que habitó la casa en otros tiempos y que solo parece distraerle de su objetivo de escribir la novela encomendada.


Abro una nueva etapa en este humilde blog con un comentario de la primera novela de un autor independiente que conocí gracias a sus interesantes y certeras intervenciones en Twitter (@rangual). Con mucha curiosidad y un cierto temor ante lo que pudiese encontrarme entre sus páginas, demoré la lectura hasta el mes de agosto, en los únicos días del año en que podría concentrarme en la obra como el autor se merecía (que, muy amable, me dedicó mi ejemplar de la novela).

Lo primero que me llamó la atención fue la escasa extensión de los capítulos, organizados además en ¡seis! partes, con lo que la novela se presenta secuenciada en fugaces destellos narrados en tercera persona pero tan centrados en la figura de César (sobre el que recae todo el peso de la novela) que casi parece narrada por su protagonista. Enseguida la prosa desplegada por el autor me fue dejando una buena impresión: accesible (sin rebuscamientos) pero cuidada y fluida. El escritor sin ofrecernos más que unas pinceladas nos va mostrando la situación del protagonista, un hombre (no exento de remordimientos) que aún no ha terminado de superar la muerte de su esposa pero que ha de proseguir con su vida por el bien de sus hijos.

Hago ahora un inciso dedicado a la edición (no habitual en mis comentarios) pero que creo necesario por tratarse de una obra publicada fuera del círculo de las grandes editoriales: el papel, la encuadernación, la portada, la maquetación… me parecieron muy dignos, ahora bien, la obra pide a gritos una revisión (inexcusables los muchos errores ortográficos de la edición) que solo me explico por el bajo presupuesto destinado por las editoriales a obras de autores poco conocidos.

Volviendo al contenido de la novela, me dejó bastante desconcertado la disparidad en el enfoque en diferentes partes de la obra. Porque “La escritura necesaria” posee pasajes de sexo (muy) explícito propios de una novela erótica, otros de un misterio con una tensión paranormal cercanos a la literatura de terror y todo ello conectado por un desarrollo ambientado en la vida cotidiana de un padre que busca colegio para sus hijos y que lucha por sacar su trabajo adelante. Cada una de estas partes está ciertamente lograda (la extraña familia que habitó en tiempos la casa recién ocupada por César y sus hijos me dejó con tal desasosiego que incluso llegué a soñar con sus tétricas fotografías) y, por poner otro ejemplo, el personaje de la madre de César –cuando lo visita para ayudarle con los niños- me pareció tan, tan verídico que la imaginaba delante de mí, real como la vida, mientras leía sus intervenciones. No obstante, ya a la mitad de la lectura (y sobre todo al concluirla) tuve la impresión de que faltaba argamasa en la novela, como que estaban muy bien sus partes (escalofriantes, creíbles y muy bien plasmados los sucesos paranormales) pero que al conjunto le faltaba más desarrollo, más empaque, más fuerza de cohesión, quizás me faltó más ambiente lugareño de una Rioja que no conozco (siempre satisface al lector de novela aprender de lo leído), o quizás un César con más poderío, con una motivación más perentoria que cumplir con el encargo de una novela temática. Es decir, por momentos me pareció que era una historia muy compleja contada con demasiadas pocas palabras, proporcionándome escaso espacio para entrar en ambiente. Eché además en falta un César visto en mayores aprietos (salvo en el final, la única fuerza que se le opone es el difuso tictac del plazo de entrega de la novela), algo que me ayudase a identificarme más con el protagonista que la afinidad sentida por su dedicación a la literatura.

Sin embargo, el regusto a la conclusión de la novela no fue amargo. El final es algo repentino, es cierto, pero creo que a la historia le vino bien un cambio de ritmo que acelerase la acción y precipitase los acontecimientos hasta la resolución de los conflictos que envuelven a César. ¿Balance? Diría que positivo, con “peros”. Desde luego no es una novela convencional en el sentido comercial y para mí es un punto a favor. Me resulta imposible clasificar esta novela en un único género pero de tener que sintetizarla diría que es una novela de terror psicológico con tintes realistas. 

 Sé que el autor está preparando una segunda novela donde la Prehistoria posee un papel central, habrá que seguirlo de cerca.


Mi calificación: interesante.

sábado, 20 de octubre de 2012

Cincuenta sombras de Grey (E. L. James)

Anastasia Steele es una joven universitaria centrada en sus estudios y que jamás ha tenido una relación sentimental. Su compañera de piso, que dirige la revista de los alumnos, enferma y le encarga que viaje hasta Seattle para entrevistar a un joven empresario de éxito. Anastasia queda profundamente impresionada por el multimillonario entrevistado, hasta el punto de quedar prendada de él desde el primer instante.


Tras años sin actualizar este blog, la lectura de esta novela (acabo de terminarla) me ha empujado de manera irresistible a publicar una nueva entrada. 
Confieso que no supe de su existencia hasta que una amiga me preguntó si la había leído, para conocer "un punto de vista masculino".
Lo primero que me llamó la atención es el modo en que está narrado: en presente y en primera persona. Imagino que la autora habrá elegido este tipo de narrador para darle más fuerza a las escenas de sexo, o tal vez para que el lector conozca los pensamientos de la protagonista de primera mano. Lo cierto es que, al inicio me pareció un recurso arriesgado, a las cien páginas ya se había convertido en un estilo cargante, y a las trescientas se me hizo insoportable. La calidad literaria de la novela me parece pésima, tanto en estilo como en su trama y si tuviese que definirla con una única palabra, me debatiría entre "ñoña" o "aburrida".

El lenguaje utilizado es muy coloquial, más que una universitaria, la universitaria parece una colegiala. El texto está lleno de expresiones como "Uau", "madre mía" o "joder". 
La trama es totalmente estática, durante quinientas páginas no ocurre casi nada más que el encuentro inicial y  una sucesión de desiguales encuentros con sexo y llenos de desconcierto de su protagonista. Lo único que mueve la historia es el final, que en una novela clásica representaría el conflicto narrativo y lo encontraríamos antes de la página 100. 
Me esperaba una novela erótica y me encontré con una novela romántica (en el peor sentido de la palabra), salpicada de ocasiones descripciones explícitas de unas escenas de sexo tremendamente difíciles de creer. No soy aficionado a la literatura erótica (y a la romántica tampoco), pero sé apreciar la calidad. Esta novela carece de ella. 
Me ha aburrido muchísimo, hasta el punto de que ha sido un reto terminar la novela. Los personajes son más planos que la estepa siberiana y su lectura me dejó el regusto de haber leído la obra de un autor principiante. Una principiante que ha vendido muchos millones de ejemplares por todo el mundo.

Mi calificación: mal.

viernes, 20 de agosto de 2010

Caín (José Saramago)

Adán y Eva son expulsados del paraíso por la desobediencia de probar la manzana del árbol prohibido del paraíso. La pareja vaga por el desierto sin encontrar más refugio que una tosca caverna y no halla nada que echarse a la boca. Suerte que contarán con la ayuda del ángel que custodia la puerta del paraíso, que se compadece de Eva.
Con el tiempo la mujer parirá con dolor dos hijos: el campesino Caín y el ganadero Abel, que por alguna oscura razón complacerá mucho más al Señor que su hermano mayor.

El último libro publicado por Saramago antes de su reciente fallecimiento. Como es habitual en él, escribe con párrafos interminables y con una más que peculiar manera de puntuar. Sin embargo, me he acostumbrado pronto al fluir de su prosa y la lectura no se me ha hecho nada pesada.
El tema es de sobra conocido. Caín después de matar a su hermano, es descubierto por Dios, que lo condena a errar por la tierra. Eso sí, en este caso Caín le replica al creador, culpándolo en último término de la muerte de su hermano.
Me da la impresión que el periplo que luego se narra de Caín vagando por diferentes tierras y momentos de las historia sagrada es una disculpa para que el propio Saramago exprese lo que siente respecto a la figura divina que aparece en el Antiguo Testamento. Esto es: nos presenta a un Dios engreído, inseguro, vengativo y cruel. Me ha parecido notar un cierto resentimiento del autor hacia esta (antiquísima, pero aún con millones de seguidores) idea de Dios.
Las aventuras que por las que pasa el protagonista mantiene el interés del lector, hasta que se precipita el final. Me ha parecido totalmente absurdo, no sé qué es lo que el autor ha pretendido hacer.
En resumen: un libro que se lee bien, hace reflexionar sobre la figura del antiguo Yavé, y sobre sus relaciones con los hombres a lo largo de la historia. Pero como novela no existe una clara línea argumental salvo la interminable marcha de Caín.
Lo describiría como una obra menor de Saramago.

Mi calificación: interesante.

jueves, 29 de julio de 2010

Ginebra (Rosa Regàs)

Ginebra es una ciudad que, en apariencia, es la típica ciudad centroeuropea. Organizada, limpia, trabajadora, rodeada de montañas y con un clima fresco. Sin embargo, el viajero que allí se encuentre, se dará cuenta de que no es una ciudad como las demás. El extrañísimo carácter de sus habitantes puede desconcertar a cualquier extranjero hasta el punto de plantearse si se estará volviendo loco o si los locos serán los ginebrinos.

Este es un libro editado en una colección de libros de viajes de la editorial Seix Barral. No obstante, no es un libro de viajes común. Poco o nada se cuenta de monumentos, calles famosas o establecimientos de hostelería. Es más bien un intento de la autora (que vivió en Ginebra como corresponsal durante unos cuantos años) por explicar el por qué Ginebra es un ciudad especial. Y para ello no ahorra a la hora de contar anécdotas o ponernos mil ejemplos de lo brusco y arisco que puede llegar a ser el ginebrino con aquellos que no entienden o no saben vivir según sus estrictas normas.
Ahonda tanto en el carácter de los ginebrinos que se atreve a intentar explicar sus causas. Desde geográficas hasta climatológicas, sin olvidar las históricas, las más importantes.
Para el ginebrino es la ciudad perfecta, "la ciudad de Calvino", consagrada al trabajo austero y eficaz. Sin embargo para el extranjero es una ciudad llena de contradicciones: vive de los extranjeros pero recela y desconfía de ellos, son tan austeros como adinerados, tan tacaños como cumplidores a la hora de pagar impuestos.
El libro se lee bien, a pesar de que algunas relaciones de nombres desconocidos (para mí, que no la conozco) se hacen en ocasiones algo tediosas. Muchas anécdotas están escritas literalmente en francés, sin traducción (yo de francés no sé más que cuatro palabras, con lo que me las he perdido). También cae un poco en el tópico genérico, como si todos los ginebrinos fuesen iguales (¿o realmente lo son?).
A pesar de esas dificultades, no se me ha hecho largo y me ha parecido un libro curioso y hasta divertido.

Mi calificación: interesante.

miércoles, 14 de abril de 2010

Te daré la tierra (Chufo Lloréns)

Martí Barbany es un joven campesino catalán que vive en el condado de Barcelona de mediados del siglo XI. El día que cumple dieciocho años recibe una misiva que le conduce a descubrir que su difunto padre, un soldado que se pasó su vida a las órdenes del conde, le había dejado una sustanciosa herencia.
Martí tiene las cosas muy claras y un incansable espíritu emprendedor, comienza a comprar propiedades y a comenzar prósperos negocios con un objetivo final: llegar a ser algún día ciudadano de Barcelona y lograr así el amor de la chica de sus sueños, perteneciente a una influyente familia.

Bajo el agradable recuerdo de la lectura de "La catedral del mar" de Ildefonso Falcones, me apetecía leer esta popular novela histórica también ambientada en la Barcelona medieval.
Lo cierto es que las dos novelas poseen grandes similitudes. Además de la ambientación (aunque en este caso la acción se desarrolla un par de siglos antes), el protagonista de ambas es de origen humilde y se hace a sí mismo. En este caso, recibe una gran ayuda en forma de herencia de su casi desconocido padre. Ésta es una novela menos exagerada, menos violenta, sometida a menores vaivenes. Eso sí, el protagonista también es un dechado de virtudes: trabajador, sufridor, libre de prejuicios, inteligente y bueno.
Como toda novela con vocación de best seller posee tres tramas, aunque en este caso la principal, la de Martí, posee un peso muchísimo mayor. Las otras dos son las intrigas palaciegas y la familia del amigo judío del protagonista.
Cómo no, un malo malísimo. Sólo uno, pero bastante bien perfilado. Ruin, mezquino, pero no sólo justifica sus reprobables acciones antes los demás sino, esto es lo más interesante del personaje, ante sí mismo.
El autor pone al personaje en pocos aprietos. Ello me sorprendió, por la rigidez social que se presupone a la Edad Media. Sin embargo, parece que Lloréns se basó en un personaje real, tal vez por ello no tiene tanta fuerza literaria.
Creo que los personajes podrían estar mejor trabajados, salvo en el caso de la condesa y del mezquino consejero, los personajes son arquetipos. Sin embargo, la ambientación está bastante bien lograda.
Por último, la novela culmina con un buen final aunque en cierto modo previsible.

Mi calificación: bien.


martes, 26 de enero de 2010

El arte de la guerra (Sun Tzu)

El mítico general chino Sun Tzu realiza en este tratado un compendio de sus conocimientos sobre estrategia militar: "La guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte [...] es forzoso administrarla adecuadamente. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar muestras de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es más querido... "

Hacía mucho tiempo que quería leer este libro pero nunca caía en mis manos un ejemplar. Hasta esta Navidad, en que buscando al azar en una tienda de libros de segunda mano encontré está edición argentina realmente barata.
El librillo (por su extensión) no me decepcionó. Por lo que he investigado incluso hay autores que dudan de la existencia real de este general, pero la obra parece haberse escrito en el siglo VI a. d. C. Dada la antigüedad de los escritos, basados en una tradición aún más antigua parece imposible el grado de madurez de los pensamientos en ellos reflejados. La premisa básica de la obra es que un conflicto armado es sumamente costoso en vidas humanas y recursos económicos por lo que la mejor victoria es aquella en la que ni siquiera hay que luchar. Si no queda más remedio que realizar una campaña, mejor cuanto más corta y sólo se debe entrar en combate si no queda otro remedio o si se está seguro que se va a ganar.
Otra frase muchas veces repetida que me ha impactado es: "la victoria no se alcanza, la victoria se fabrica". Choca lo avanzado de la sabiduría oriental en contraposición con la cultura occidental coetánea grecolatina u otras muy posteriores como la medieval. El resultado de la batalla poco depende del azar o de Dios / o los dioses, sino del potencial, preparación y ánimo de las tropas unidos a la habilidad de los oficiales y el buen hacer del general.
Para el lector moderno es imposible no hacer paralelismos con otro tipo de conflictos más allá de lo bélico por lo que no es extraño que hayan surgido aplicaciones de "El arte de la guerra" para el mundo de los negocios.

Mi calificación: muy bien.

domingo, 17 de enero de 2010

Crepúsculo. Un amor peligroso (Stephenie Meyer)

Bella es una chica de diecisiete años y padres divorciados que, ante la nueva relación sentimental de su madre, decide mudarse con su padre al pueblecito de Forks en el noroeste de los EE.UU.
Afronta esta nueva etapa de su vida con resignación, porque aborrece Forks desde niña cuando iba de vacaciones: siempre llueve, permanece en una constante penumbra y no hay nada que hacer. El instituto promete ser insufrible, sin embargo Bella encontrará lo que menos esperaba: el amor y... algo más.

Con el gran revuelo que se formó con las películas que adaptaban este libro y su secuela, decidí no verlas (aún) y comenzar antes con los libros. Así actué con Harry Potter y su saga. El experimento en aquel caso salió bien porque terminé leyéndome los siete libros, aunque de las películas no pasé de la segunda.
En mis primeras páginas con "Crepúsculo" permanecí a la espera mientras lentamente se describía el ambiente del pueblecito casi aislado, la forma de ver la vida de Bella, su adaptación al instituto, las primeras amigas, los primeros pretendientes, el chico misterioso que le gusta.
Hasta aquí, podría resultar el argumento calcado de un tópico telefilme sobre la vida de una adolescente americana que cambia de instituto.
Más adelante la historia se complica con una estrafalaria trama vampírica, que un compañero mío define como "vampirismo ecológico".
La trama la resume mi cuñado en un "chica conoce a chico, el chico parece malo pero es bueno. Es bueno, pero muy especial. Aparece otro chico especial pero este malo de verdad que quiere a la chica...".
Este sencillo esquema lleva siglos funcionando, así que lo único novedoso son las nuevas ideas acerca de algunas características poco convencionales de estos nuevos vampiros.
El momento álgido dura poco y me resultó bastante decepcionante, con tanto esperar imaginaba algo más trepidante.
El estilo tampoco es una maravilla, el lenguaje utilizado a menudo suena cursi y demasiado rebuscado para una joven de diecisiete años.
En definitiva, la historia algo tiene, porque de lo contrario no habría tenido tanto éxito; pero a mi juicio de calidad literaria anda bastante justa. Como punto positivo, la revisión del mito vampírico es original, en esto rompe con los tópicos sobre el género, no se puede negar.

Mi calificación: regular.

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