miércoles, 10 de diciembre de 2008

Cien años de soledad (Gabriel García Márquez)

Frente al pelotón de fusilamiento el coronel Aureliano Buendía, instigador del enésimo levantamiento contra el gobierno, recuerda el día en que llegaron los gitanos a su pueblo, Macondo, cuando era niño. Su padre se entregaba con gran devoción a las demostraciones que hacía de sus inventos el gitano Melquíades, al que tenía por un auténtico sabio.
Desde aquel día, Macondo ha pasado de un grupo de casuchas de aldeanos a poseer una considerable población, línea férrea y luz eléctrica bajo la influencia de la importante familia Buendía.
Cuando esta novela cumplió los cuarenta años desde su primera edición me dije a mi mismo que tenía que leerla cuanto antes. En prensa y televisión nos bombardeaban con la noticia del aniversario de una de las mejores novelas en lengua hispana de todos los tiempos. Hasta ese momento poco sabía del argumento, y el título sencillamente no me llamaba: eso de cien años de soledad sonaba a lento, muy lento.
Tantos años de estudiar lengua y literatura en la escuela y bachillerato y yo sin saber más que el nombre del autor de esta famosísima novela, poco más tengo que decir de un "portentoso" sistema educativo donde rara vez llegábamos a la generación del 27.
Lo primero que me sorprendió fue la sencillez del lenguaje y lo rápido que el autor te mete en Macondo, sin necesidad de extenderse en largas descripciones. Con unas pocas páginas ya estás dentro de la familia Buendía del siglo XIX, en ocasiones el problema resultó ser el contrario: conseguir no perderse entre una nube de Aurelianos, José Arcadios, Úrsulas y Amarantas. A partir de cuando se llega a la tercera generación de la familia Buendía es muy fácil confundir a padres con hijos, nietos o sobrinos por lo que recomendaría a cualquier nuevo lector que se haga un pequeño esquema con el árbol genealógico porque el libro recorre cien años de la vida de Macondo y nada menos que siete generaciones Buendía.
La novela me ha parecido muy buena teniendo en cuenta su estructura, su lenguaje y el cómo se va abriendo la trama para luego volver a cerrarse de manera magistral. Con unas pocas frases define a cualquiera de los muchos personajes mejor que otros autores en cien páginas.
Sin embargo, a todo hay que ponerle un "pero". Cuando terminé el libro me dejó un buen sabor, sin embargo he de reconocer que no me llegó a estusiasmar: no he perdido horas de sueño por el leer un poco más, ni me he pasado el resto del día pensando en la historia. Quizás por la temática, la Colombia entre los siglos XIX y XX, o la falta de una trama clara más allá de la propia vida de la familia y de todo Macondo, pero no ha llegado a despertar en mi más curiosidad que la de leer algo bien escrito o de comprobar en qué termina una historia tan bien entretejida.
En definitiva, a unos les gustará más y a otros menos, pero lo recomiendo.
Mi calificación: muy bien

6 comentarios:

Liberto Brau dijo...

Hace más de un mes que no paso por tu “casa”, espero-deseo que me disculpes pues he estado de viaje vagamundeando y en Essaouira escribiendo los dos últimos capítulos de AMANECE PÚRPURA y buena parte del próximo que espero publicar para tus ojos en los próximos días. Ayer tarde llegué a la isla a pasar estos días de Navidad y del nuevo año. Ya descansado aprovecharé estos días “en paz” para visitaros, mis lectores, y beber una copita del champagne de vuestras palabras. El que escribe debe leer, por supuesto. En esta ceremonia de la lectura fundamenta su alquimia.

Que seas feliz… No hay nada mejor ni superior que te pueda regalar hoy… Te lo escribo de corazón.

Liberto-Pau_Pablo

Anónimo dijo...

Un clásico... es releerlo u hojear alguna de sus páginas y sentirte transportado...

Lómeron dijo...

Tengo "El amor en tiempo del cólera" en mi estantería esperando ser leído. Tengo grandes esperanzas en él porque según García Márquez éste es su mejor libro más que "Cien años...", ojalá no me decepcione.

a.a. dijo...

No te decepcionará "El amor...". Yo fui feliz leyendo "Cien años de soledad...". Recuerdo que antes de abrir el libro, lo tocaba y sonreía como un lelo. Me fascinó, el ritmo de las frases, los adjetivos, las verdades de esos personajes perdidos que deslumbran de eternidad, el humor solapado a veces, a veces estridente, el absoluto dominio del tiempo... Discrepo de la opinión de GGM, "Cien años..." es un libro casi sobrehumano, y desde luego la mejor novela desde el Quijote, si acaso no la supera. Quiero pensar que GGM quería decir eso, que en algún sentido, "Cien años..." le salió sola, y se siente por ello menos autor de esta genialidad que ya es de todos.

Lómeron dijo...

Creo que ocurre con muchos grandes artistas: hacen una gran obra para los demás y otra para ellos mismos. Pero ya opinaré con más fundamento cuando lea "el amor..."

Lómeron dijo...

Releyendo el comentario de Iván, quería hablar de su comparación entre El Quijote y Cien años. Está muy bien este último, pero creo que hay un abismo entre ambos.
La riqueza de los dos protagonistas de la primera no tiene parangón en la segunda. Y otro factor fundamental: el humor. También le falta a la segunda, al menos ese tipo de humor que te hace reír a carcajadas.

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